¿Malla antigranizo o seguro agrícola? Qué opción protege mejor tu cosecha

El granizo es uno de los riesgos más temidos en la agricultura. En pocos minutos, una tormenta puede arrasar la producción de toda una campaña. Por eso, muchos agricultores se preguntan:
¿Es mejor invertir en un seguro agrícola o instalar malla antigranizo?

En este artículo te explicamos qué ofrece cada opción, cuáles son sus limitaciones y por qué muchos productores combinan ambas para estar realmente protegidos.

El seguro agrícola: cobertura económica, pero no prevención

Contratar un seguro agrícola puede ser obligatorio en determinadas ayudas o subvenciones. Su función principal es cubrir pérdidas económicas en caso de siniestro.

Ventajas del seguro agrícola:

• ✅ Compensación económica por daños.
  
  
• ✅ Posibilidad de incluirlo en ciertos programas o subvenciones.
  
  
• ✅ Tranquilidad ante imprevistos graves.
  
  

Limitaciones:

• ❌ No protege la cosecha en tiempo real: si cae granizo, el daño ya está hecho.
  
  
• ❌ Las indemnizaciones pueden tardar en llegar.
  
  
• ❌ Primas variables: cuanto más riesgo, más cara la póliza.
  
  
• ❌ No evita pérdidas de calidad comercial ni reducción de calibre.
  
  

Las mallas antigranizo: prevención, estabilidad y producción asegurada

Las mallas no compensan las pérdidas. Evitan que ocurran.
Su función es puramente protectora: crean una barrera física que impide que el granizo impacte directamente en la fruta.

Ventajas de las mallas antigranizo:

• ✅ Prevención real y continua: el granizo ni toca la fruta.
  
• ✅ Protección extra frente al viento, exceso de sol y daños mecánicos.
• ✅ Producción más estable: fruta homogénea, comercializable y de mayor valor.
  
• ✅ Ahorro a largo plazo: inversión amortizable en pocos años.
  
• ✅ Sin primas anuales ni dependencia de aseguradoras.
  
  

Limitaciones:

• ❌ Requiere una inversión inicial en materiales e instalación.
  
• ❌ Necesita mantenimiento básico y planificación previa.
  
  

¿Y si combinas ambas? Protección física + respaldo económico

Muchos agricultores optan por una estrategia combinada:

• Las mallas aseguran la producción en campo, protegiendo la fruta desde el primer día.
  
  
• El seguro actúa como respaldo financiero ante situaciones excepcionales no cubiertas por la estructura (vandalismo, incendios, otros fenómenos meteorológicos).
  
  

Esta combinación permite proteger tanto la cosecha como el negocio, sin depender al 100% de un único sistema.

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